Vaya... parece que no suelto la gripe ni para día de Reyes... vaya regalito. Sigo sin poder salir a la calle, así que aprovecho para navegar un poco y actualizar el blog. Espero que este año sea tan viajero como el último lo fué. De los viajes del pasado año, el que más me gustó fué la escapada a Nápoles. En concreto la visita a Capri, me llenó bastante, tengo que volver por allá algún día. Como he dicho alguna vez, viajar sólo tiene sus pros y sus contras...una de las visitas que no pude realizar fue la de la Gruta Azul. El azul de Mediterráneo en esta zona tiene una intensidad increíble, y en esta gruta el reflejo de la luz entrante contra el fondo de la misma hace que ésta se refleje desde fuera, haciendo que el agua del interior de la gruta parezca iluminada desde el fondo. Como curiosidad, el guía de la isla hablaba perfecto español, de hecho estaba pensando irse a estudiar a Salamanca, en España, para perfeccionar el idioma y poder sacarse el título de guía que le permite tener su propia empresa de tours (o algo parecido, establecerse por su propia cuenta como guía turístico). El caso es que me contó un poco sobre el dialecto napolitano, bastante diferente del italiano, y muy asociado a la influencia española en los siglos XIV a XVII. Por cierto, os paso también una página con un resumen de las lenguas y dialectos europeos, merece la pena leerla...